En el trailer y las fotografías del último fiasco subvencionado de Alejandro Amenábar, titulado “Mientras dure la Guerra”, y sufragado con dos millones de euros de dinero público proveniente de nuestros impuestos, se puede observar
justo al comienzo como unos soldados alzados irrumpen violentamente y a gritos en la Plaza Mayor de Salamanca, empuñando sus armas y encañonando a la gente que allí se agolpaba, incluidas ametralladoras pesadas.
Película que ha disfrutado de subvenciones del Estado Español, del Ayuntamiento de Salamanca y de la Unión Europea, y si no han pillado más, es porque ya no quedaba nadie más de donde pillar.
Ese Trailer y la película nos reflejan una Salamanca sometida presuntamente al terror de Franco y sus militares, una Ciudad donde imperaba el odio y el miedo, pero nada más lejos de la realidad….
Basta ir a la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional y entrar dentro de la colección fotográfica de “Salamanca – Historia – 1936 – 1939”, para observar en sus instantáneas fotográficas que si hubo una Ciudad más franquista, esa fue Salamanca, y si hubo una Universidad más franquista, esa fue la de Salamanca, instituciones públicas que ahora pretenden lavar su pasado colaborando con el nuevo fiasco de Amenábar.
Actos oficiales en la Plaza Mayor de Salamanca
Manifestación en Salamanca celebrando la toma de Santander
Manifestación en Salamanca celebrando la toma de Santander
Manifestación en Salamanca celebrando la toma de Santander
Fotografías donde los soldados nacionales no amenazan ni encañonan a la gente, sino cantan y desfilan arropados por los salmantinos, donde los niños y las mujeres de esa Ciudad no lloran aterrorizadas, sino que son las más felices, porque tienen motivos sobrados para serlo, donde las sonrisas destacan sobremanera, y donde un mar de brazos en alto se funde en preciosas fotos de esa Plaza Mayor sin igual.
Manifestación en Salamanca celebrando la toma de Santander
Le vamos a tener que agradecer a Amenábar y a los actuales políticos, que nos hayan ayudado a redescubrir esa Salamanca leal a la España Nacional, ese Templo de la Sabiduría entregado a la lucha por la Civilización, esa Plaza Mayor de Salamanca entregada a una Causa, la misma de la que ahora Amenábar nos pretende dar una imagen falsa y tergiversada a golpe de impuestos y subvenciones de los españoles.
Manifestación en Salamanca celebrando la toma de Santander
En esa Plaza Mayor no se amenazaba a nadie, Señor Amenábar, esa Plaza era el espejo de la alegría y el fervor de un Pueblo que sentía como muy propia que aquella lucha era justa y legítima, como nos dicen a gritos esas fotos que hoy afloran como rosales en Primavera.