No nací en el Mediterráneo,
en el Atlántico nací,
pero a fuer de español soy tanto
de aquí como de allí.
No nací en el Mediterráneo,
pero este mar elegí
en cuyas aguas se bañaron
los griegos y los romanos
de la egregia Antigüedad.
Cuna de filósofos y de santos,
trampolín de la Cristiandad,
nudo gordiano que ata
lo oriental con lo occidental.
Europeo y africano,
asiático, universal,
desde sus costas irradia
al mundo su claridad.
Mare Nostrum que a los dioses
en un solo Dios convirtió,
escenario de hermosas batallas,
aorta de los océanos,
faro de la humanidad,
azul Mediterráneo
donde brilla la eternidad.