España se adhirió al acuerdo entre la Comisión Europea y los estados miembros para sea el organismo supranacional el que se encargue de negociar los acuerdos de compras de vacunas contra la inexistente y fantasmal covid-19. Lectores de ECDE, ¿se enteraron de tan trascendental asunto acaecido hace bien poquito? España estará representada por María Jesús Llamas, la directora general de Agencia Española del Medicamento, servil arrastrada a los suculentos intereses de la FARMAFIA. Muy cosa nostra todo. Y mucha omertá, típico de gansters.
¿Y qué coño han firmado nuestros ilegítimos representantes?
- La Comisión Europea, el mes pasado, de urgentísima manera, modifica una directiva europea para permitir la inclusión de OMG (organismos modificados genéticamente) en la futura vacuna de la fantasmagórica covid-19.
- Eso permitirá a los países miembros, incluir esos OMG en las vacunas, sin estudio previo de los muy probables efectos adversos, seguramente letales, sin obtener consentimiento previo de nadie. Además de blindarse férreamente -jurídicamente, sobre todo- ante cualquier ante alegación futura.
III. Los siete grupos parlamentarios (verdes incluidos, faltaría más), están absolutamente de acuerdo, y ninguno ha planteado objeción alguna. Unanimidad soviética, cómo no.
- Esta propuesta de la comisión europea está lista para ser enviada al parlamento europeo y ser aprobada en cualquier momento.
- Nadie - ni políticos, ni medios de comunicación, ni médicos, ni militares, ni juristas...- parece interesarse por tan señalado asunto, parece, pero vida y salud están en juego. Todos en el ajete. ¿Alguien lo dudaba?
- El siniestro Illa ratifica el acuerdo. "Me complace confirmar que España ha llevado a cabo los procedimientos nacionales necesarios para concluir el Acuerdo", rebuzna el Sepulturero. Todo ello, negro sobre blanco, publicado en el BOE núm. 211, 5 de agosto de 2020, páginas 63764 a 63769.
Gracias, en esta ocasión, a una flor de la alborada. En fin.