Viajar: Es un medio para reavivar nuestra atención y curiosidad hacia aquello que nos rodea, nos hace sentir vivos y flexibilizar nuestros límites mentales. Otras culturas, otras formas de vida, otra lógica…nos ayuda a crecer como personas.
La naturaleza: Nos ayuda a conectar con nuestra esencia, relativiza nuestra existencia y nuestros problemas, nos recarga de energía, nos hace sentir plenos y trascendentes.
La música: Te transporta mentalmente a otros lugares y otros tiempos, mejora la memoria y genera cambios hormonales que influyen en nuestras emociones, despierta nuestra creatividad y provoca una mejora en nuestra actividad motora.
El arte: Nos muestra el maravilloso misterio del talento humano, todos somos distintos a pesar de nuestras coincidencias y jamás terminamos de estar definidos por completo puesto que nos reinventamos cada día. Nos sorprendemos incluso de nuestra capacidad una vez ésta se manifiesta en forma de arte.
El amor: Una red social consistente es un potente neutralizados de tristeza y ansiedad, nos permite aprender de las experiencias de los otros, compartir pensamientos, sentimientos, planes. Sentirnos seguros y aceptados. Compartir sentimientos, reduciendo los negativos y multiplicando los positivos. Ser capaces de renunciar a parte de nuestros privilegios porque nuestra recompensa se haya en ver felices a otros. El amor se puede manifestar en un sentido muy amplio: amor a los amigos, a la familia, a la pareja, a los animales, …